Bienvenido al blog de la Venerable Hermandad y Cofradía Penitencial del Stmo. Cristo del Amor y María Stma De La Paz. Esperamos que sea de vuestro agrado... LARGA VIDA AL STMO. CRISTO DEL AMOR Y MARÍA DE LA PAZ.

miércoles, 8 de junio de 2011

D. Alberto Escámez López II


Continuamos...

Estamos hablando de un compositor con una labor ingente, pues sólo en el estilo de cornetas y tambores creó un corpus total de unas 25 marchas a paso lento para los bomberos de Málaga más otro tanto en paso ordinario, entre las que cabe mencionar “Teniente Coronel Hita” y “El desfile de la Victoria”. Estamos ante los mismísimos cimientos de las marchas que, a día de hoy, denominamos clásicas. Forman un inventario cerrado al que habría que añadirle unas pocas marchas del malagueño Pascual Zueco Ramos, del granadino Bernardo Puyuelo Domenet y de los sevillanos Ramón Montoya Alegre y Manuel Pérez Tejera –el maestro Tejera- por su marcha “La Sentencia de Cristo”, dedicada al titular de la hermandad de su barrio de la Macarena.

Con todo lo visto hasta aquí, podemos apreciar que hablar de Escámez significa hablar de la Real banda de cornetas y tambores de los bomberos de Málaga, considerada como la “Madre y Maestra” de todas las bandas en este estilo y cuyas marchas partirían en la década de los 40 y 50 a la banda sevillana de la Policía Armada.

Sin embargo, los tiempos han cambiado sustancialmente… Son muchas las críticas que han llovido sobre el panorama musical actual al introducir paulatinamente nuevos instrumentos musicales. Junto a cornetas y tambores se han introducido una gran variedad de instrumentos de viento-metal como trompetas, trombones, fiscornos, cornetines, bombardinos, tubas, trompas… hasta el punto de discernir con dificultad entre una banda de cornetas y tambores y una agrupación musical. A tal respecto es difícil contentar a los más puristas –que añoran los tiempos gloriosos de la Policía Armada- y los modernos –que no paran de innovar con extrañas composiciones. Personalmente creo que este patrimonio musical, la obra que nos ha dejado Alberto Escámez, tiene un valor impresionante. Son marchas que las bandas no deben dejar de llevar en su repertorio pues sus composiciones nos retrotraen a épocas pasadas. Sin embargo, hay que tener clara una cosa: son marchas que pertenecieron a una época ya pasada pero merecen su perpetuidad en el tiempo… “La Virgen de la Paloma” (1923) y por extensión el resto de su producción se están acercando a su primer siglo de vida y continúan interpretándose y grabándose en nuestros días como si de marchas nuevas se trataran. Son marchas atemporales pues por ellas no pasa el tiempo: pertenecen a la vez a un pasado, un presente y un futuro.

Si Escámez viviera se sorprendería de lo eternamente jóvenes que son sus marchas y, como director y músico excepcional que era, comprendería toda esta evolución que están teniendo las marchas desde los tiempos de la “Virgen de la Salud” (1984), de Bienvenido Puelles. Los compositores actuales componen en virtud de las circunstancias de la época en que les ha tocado vivir. Las marchas actuales no son ni mejores ni peores en comparación con las clásicas, simplemente son diferentes, como serán diferentes las marchas que disfruten nuestros descendientes. La vida es así y nos tocará sentir nostalgia por las marchas contemporáneas de autores actuales como Puelles, Vera, M. Cebrero, Pérez Soto, Pacheco, Francis, Quini o Larry por mencionar unos pocos.

Puestos a imaginar, si viviera Escámez ¿compondría como en los años 20 del pasado siglo? Evidentemente no. Sus marchas estaban compuestas para una banda formada por entre 9 y 14 músicos de la época (unos 130 menos que algunas formaciones actuales). Con tan pocos músicos nos podemos imaginar lo complejo que tuvo que resultarles a los músicos de los bomberos interpretar marchas como “Consolación y Lágrimas” cuando sonaba por vez primera por las calles malagueñas en aquella lejana Semana Santa de 1929; o incluso “Soleá”, que vio la luz en 1924. El esquema musical entonces se reducía a 8 ó 9 cornetas distribuidos en cuatro cornetas, que interpretaban la primera voz, dos cornetas para la segunda voz, otros dos para la tercera y otro más para una cuarta voz. La batería estaba formada por 4 ó 5 tambores, seguramente sin timbales. Era el modo de concebir una banda de cornetas de la época. Hoy nadie, ni siquiera la banda de la Centuria Romana de la Macarena, sale con tan pocos músicos en su formación.
Formación musical de una banda de cornetas y tambores en los años 1920:

  
Por eso, hablamos de un nuevo estilo cuando llega la Policía Armada de Sevilla. Son estos los primeros en interpretar las marchas a cuatro voces, siguiendo el modelo creado por Escámez y duplicando también el número de componentes. De apenas una docena de músicos se pasa a una treintena. Además aportan una valiosa novedad para los tambores: el paso lento que introducen es diferente al de los bomberos de Málaga. ¿Hablamos de ruptura con una tradición cuyo punto de origen se sitúa en Málaga? Evidentemente no. Simplemente los músicos de la Policía Armada (en especial Manolo Pardo) dieron un paso más, evolucionando con respecto a sus predecesores. Fueron mucho más exigentes con la medida de los tempos, la perfección de las marchas, la afinación de la instrumentación, la interpretación de los solistas… Forma parte del arte, pues este nunca se estanca, siempre avanza hacia adelante o se reinventa. Y la música forma parte de las artes. Sería absurdo, por ejemplo, si en todas las épocas todos los pintores dibujasen como Velázquez. De hecho, Van Gogh, Picasso o Dalí se hubiesen aburrido muchísimo y sentido estancados. También sería absurdo si en 2011 se filmasen películas en blanco y negro y mudas solo porque los hermanos Lumière inventasen el cine un año después del nacimiento de Escámez.  La sociedad, y con ella el arte, son entidades sometidas a constantes cambios. Es digno de admirar a la banda de la Centuria –como modelo representativo de una época- pero también es digno de admirar a Cigarreras o Triana (por poner un ejemplo) porque han optado por los caminos de la continua experimentación. Que cada cual elija el destino que mejor satisfaga sus necesidades…

El Quijote de Cervantes, el teatro de Lope de Vega o la poesía de Góngora surgieron en un momento preciso de la historia y sirvieron para enriquecer e influir en toda la literatura tradicional posterior. De vivir hoy estos autores evidentemente no escribirían comedias de capa y espada ni escribirían libros de caballerías.

Por eso estoy convencido de que si Escámez tuviera que componer en nuestros días se ajustaría a las circunstancias de la época: no me lo imagino componiendo para una banda de 14 músicos, ni escribiendo a pluma sus partituras en hojas gruesas y de tamaño superior al actual Din A-4. Seguro que el director de los bomberos le llamaría a su teléfono móvil para encargarle una nueva marcha; y él, muy gustosamente, desde la mesa de su ordenador, abriría el “Encore” para componerles otra de sus magníficas marchas que les enviaría vía e-mail desde Torrevieja hasta Málaga. Sus marchas ya no serían las mismas aunque él, evidentemente, seguiría estando entre los más grandes.


Durante mi breve estancia en el archivo de los bomberos de Málaga, figuran los siguientes datos acerca de nuestro compositor:
  • Nombre: Alberto Escámez López.
  • Fecha de nacimiento: 4 de febrero de 1896 en Linares, Jaén.
  • Hijo de Juan y de Juana.
Rasgos físicos:
  • Estatura: 1,70.
  • Ojos: Marrones.
  • Pelo: Negro, sin barba, color saludable.
  • Estado civil: soltero (estamos refiriéndonos al momento en el que ingresa en el ejército. Gracias a la labor de Enrique León Serrano, director de la banda sevillana “Esencia”, sabemos que tiene una nieta).
  • Fue militar del cuerpo de Artillería con la graduación de brigada.
  • Aprobó la oposición a músico del ejército en 1915 (tenía entonces 19 años).
  • En 1931 se le pide que componga para el Real Cuerpo de Bomberos de Málaga (con anterioridad ya había creado varias marchas para esta banda). Ese mismo año compone “Amanecer” (según José Antonio Álvarez Salamanca, el título está relacionado con los acontecimientos políticos de la España del momento: comienzo de la II República española).
  • Durante la Guerra Civil española (1936-1939) combatió en el ejército republicano. En esos años se vio interrumpida la actividad de la banda de los bomberos de Málaga.
  • Fue destinado a Adra, provincia de Almería, donde allí compuso algunas de las que se cree fueron las últimas marchas para los bomberos de Málaga. (Sin embargo, su última composición en este género es probable que fuese “La Virgen de Linarejos”, escrita en Torrevieja en 1956. Quizá fuese su último destino).
  • Muchas de sus partituras se hallan en una carpeta en el interior de un pequeño cuarto en el acuartelamiento de los bomberos de Málaga. Alguno de los títulos que aparecían eran: Virgen de la Paloma, La Soledad, La Dolorosa, La Expiración, Virgen de los Dolores, La Virgen del Rocío.
La letra autógrafa en la que firmaba sus partituras puede dar problemas a la hora de interpretarla. Aún así esto es lo que a mí, particularmente, me pareció que figuraba:
  • Pobre Zaragoza: febrero de 1920 (en foros de Internet figura escrita en 1930, la letra da problemas puesto que la grafía, hace ya casi un siglo, ha variado. Efectivamente viene dedicada al bombero José Gómez Zaragoza).
  • Cristo de la Sangre: Málaga, 5 de febrero de 1928.
  • La Consolación y Lágrimas: 18 de enero de 1922 (sin embargo, coincido plenamente con algún foro de Internet en que lo que aparentemente es un 2, en realidad es un 9; siendo la marcha de 1929. Además fue el año en el que salía por vez primera la imagen Nuestra Señora de la Consolación y Lágrimas, a la que Escámez le dedica esta marcha).
  • Amanecer: Málaga, 27 de enero de 1931.
  • Nuestra Señora de la Caridad: 1944.
  • Virgen de la Paz: 5 de enero de 1945.
  • Cristo del Rescate: Adra, 1951.
  • Virgen de las Penas: Adra, 28 de enero de 1951.
  • Virgen de la Esperanza: Adra, febrero de 1952.
  • La Virgen de la Amargura: Adra, marzo de 1952.
  • La Virgen del Pilar: Torrevieja, febrero de 1956.
  • Virgen de Linarejos: Torrevieja, febrero de 1956.
Con todo lo visto hasta aquí y siguiendo un orden geográfico, se podrían establecer, por tanto, tres etapas en la vida de Escámez:
  1. PRIMERA ETAPA: Málaga (1920-1950). Es su etapa más prolífica y de mejores composiciones. Forman el repertorio básico de los bomberos. Además son las que pasaron a Sevilla y de ahí, las que más se interpretarían en el resto de España.
  2. SEGUNDA ETAPA: Adra, Almería (1951-1952). Su número de marchas desciende y apenas son conocidas. Es dudoso incluso que fuesen montadas por los bomberos en aquella época o la Policía Armada en su día.
  3. TERCERA ETAPA: Torrevieja, Alicante (1956). Es su última etapa en este estilo. Como en la anterior, estas marchas apenas se conocen.
La marcha "Retreta Floreada" no aparece firmada por Pascual Zueco Ramos sino por Juan Amador Jiménez.
Sí aparece firmada por Pascual Zueco Ramos la marcha Penitencia, firmada en Málaga, 2 de marzo de 1949. Es muy probable que su marcha “La Soledad de San Pablo” la escribiera en 1951, año en que el escultor malagueño Pedro Moreira esculpiese la imagen de la Virgen de la Soledad, que sale de la iglesia de San Pablo, Málaga.
Existen títulos de marchas que están emparejados, tal es el caso de Santísimo Cristo del Amor (1944) y la marcha Nuestra Señora de la Caridad (1944). Ambas imágenes pertenecen a la misma cofradía malagueña. Es probable que fuesen marchas de encargo para la misma cofradía y fueron escritas el mismo año. Son sus dos únicas marchas que no llevan solo.
Las marchas La Soledad (1924) y El Cristo de la Buena Muerte (1926) presentan ambas un estilo muy sencillo, solo las separan dos años de antigüedad. También son las imágenes titulares de la cofradía de La Buena Muerte.
Por último, La Expiración y La Virgen de los Dolores, son ambas de 1926. También son las imágenes titulares de la cofradía malagueña de la Expiración.

Relación cronológica de las marchas de Alberto Escámez:

TÍTULO ORIGINAL
AÑO DE COMPOSICIÓN
NÚMERO DE COMPASES
OBSERVACIONES DESTACABLES
“La Virgen de la Paloma”
(1923)
50
Es su primera marcha de cornetas y tambores. Novedades: solo de corneta y redobles de tambor.
“La Virgen del Mayor Dolor”
(1924)
43
Primera marcha con solo a dúo.
“La Soledad”
(1924)
30
Es su composición más corta.
“La Evocación”
(1925)
61
Empleo de tresillo de negras.
“La Dolorosa”
(1926)
32
Dedicada a la Virgen de los Dolores.
El Cristo de la Buena Muerte”
(1926)
32
Solo a dúo.
“La Expiración”
(1926)
52
Empleo de la técnica del ritornello.
“La Virgen de los Dolores”
(1926)
52
Empleo de la técnica del ritornello.
“Santísimo Cristo de la Sangre”
(1928)
54
Dedicada a la cofradía malagueña de La Sangre.
“Nuestra Señora de Consolación y Lágrimas”
(1929)
58
Dedicada a la Virgen de la Consolación que se bendecía ese año.
“La Virgen Llora”
(1930)
56
Comienza con un largo redoble. Introduce dos solos en una misma marcha.
“La Milagrosa”
(1930)
49
Primera marcha en comenzar con un sexto punto de corneta tras el solo.
“Al Pobre Zaragoza”
(1930)
54
Dedicada al bombero José Gómez Zaragoza.
Jesús el Rico”
(1931)
50
Dedicada a la imagen titular.
“La Virgen de la Paz”
(1940)
56
Su primera composición tras la contienda bélica.
“Santísimo Cristo del Amor”
(1944)
50
Es su única marcha que comienza en piano. No lleva solo.
“Nuestra Señora de la Caridad”
(1944)
46
Junto con Cristo del Amor son sus dos únicas marchas que no llevan solo.
“Cautivo”
(1944)
52
Final abrupto similar a muchas marchas actuales.
“El Cristo del Rescate”
(1951)
67
Dedicada a Juan Ayala Arias, entusiasta de la Semana Santa malagueña.
“La Virgen de las Penas”
(1951)
74
Ruptura del ritmo por los tambores.
“La virgen del Rocío”
(1952)
66
Dedicada a la Virgen malagueña del mismo nombre.
“La Virgen de la Esperanza”
(1952)
80
Dedicada a la cofradía de Jesús Nazareno del Paso.
“La Virgen de la Amargura”
(1952)
89
Es su composición más extensa.
“La Virgen de la Piedad”
(1956)
46
Ruptura del ritmo por los tambores.
“La Virgen de Linarejos”
(1956)
64
Posiblemente sea su última composición para cornetas.

 ¡¡Ahí Queó!!

4 comentarios:

  1. Magnífico su texto acerca de Escámez. Me ha emocionado gratamente porque me recuerda a uno que está en la página web de la banda del SANTÍSIMO CRISTO DE LA VICTORIA, de LEÓN.
    Un saludo.

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  2. Puede que haya sido sacado de alli, sino mal recuerdo era sobre un estudio de este magnífico compositor!!! Gracias por tu comentario y espero que no nos dejes de visitar. Un abrazo.

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  3. Buenos días. "Puede que haya sido sacado de allí", hombre, yo quitaría lo de "Puede". Sinceramente, como administrador de la Página Web Oficial de la B.C.T. Stmo. Cristo de la Victoria de León, creo que no se deben realizar republicaciones de artículos de otras páginas o blogs, sin por lo menos hacer referencia a quien lo ha redactado o a la fuente de donde proviene. Es una pura cuestión de buenas formas. Date cuenta que su autor, se deja mucho tiempo con estos artículos y qué menos que un reconocimiento a esta gran labor que realiza.

    Saludos.

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  4. Lo de "Puede" lo dije porque realmente no me acordaba si era sacado de alli o no... pero vamos desde la dirección de este blog pido disculpas porque lo que dices es realmente verdad, como mínimo deberia hacer referencia de donde proviene, pero no es una costumbre la que tengo de decir de donde vienen los documentos publicados en este blog.

    De nuevo pido disculpas porque en ningún momento pretendí que se pensara que este documento provenía de mi ni nada por el estilo asique lo tendré en cuenta para los próximos artículos sacados de otras paginas web.

    Un saludo.

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